Actualizado al 27.11.2017
Mañana fría de otoño, sigue sin llover y alta contaminación en Madrid, camino de Rivas. Qué daño estamos haciendo a nuestro maravilloso planeta. Seguramente, si el seminario hubiese sido impartido por O’Sensei, diría que es debido a lo poco que amamos a la naturaleza como a nuestros semejantes.
Mi estimado compañero Javier ha explicado con detalle el gran acontecimiento del fin de semana, sus sensaciones como novicio en el seminario, pero en realidad, ¿qué hacemos y qué buscamos? La respuesta es muy compleja: Aiki. Si leemos libros antiguos y sobre el Budo vemos qué significa: vencer sin luchar. Qué frase más bonita y profunda.
En el desarrollo del seminario pudimos ver Aiki, pero donde mejor se pudo apreciar fue en la exhibición de niños. Uno de ellos era atacado por varios compañeros y él solamente esquivaba con toda naturalidad los shomen uno tras otro: les estaba venciendo sin luchar. Eso es lo que se busca, y eso es lo que hay que hacer. Para alcanzar el verdadero Aiki hay que observar a la naturaleza y el universo, y entonces empezaremos a comprender y a sentir el aikido.
Leyendo un artículo del sensei André Cognard decía: “Estoy buscándome a mí mismo, ahora tienes que encontrar tu maestro o deja el aikido.” En su deambular de gimnasio en gimnasio y de maestro en maestro, encontró lo que buscaba en Hirokazu Kobayashi, 8º dan. Comenta, "era su caminar, su movimiento y técnica, verle y empezar a sudar. No caminaba, se deslizaba como si fuese una estatua de vuelo sin motor, y muy exigente. Su aikido era increíble y maravilloso. En aikido hace falta sentir, intuir y disfrutar."
Trabajando con mi maestro, me decía: aprieta fuerte. Qué sufrimiento para mí y qué dolor, viendo caer una y otra vez a tu maestro de mala postura por tener los tendones montados en el brazo, que arrastra desde hace algún tiempo. Cada vez que te hacía una técnica sentías ese vacío, tan maravilloso, que no sabes cómo caes, cómo, por arte de magia, te encuentras en el suelo. Yo también he encontrado a mi maestro.
También hizo de uke en el trabajo de bokken con su gran maestro; seguramente nadie desde fuera se percató de su lesión. Es increíble de qué manera aguantó, parecía que estábamos contemplando un duelo de los antiguos samurais.
Dice Yamamoto Tsunetomo: "el samurai debe obrar sin dudar, sin confesar el más mínimo cansancio, ni el más mínimo desánimo hasta concluir su tarea." Qué grande eres, Marco.
Después de la explicación del sensei Yabuuchi sobre shiho nage, hicimos el saludo, y al levantarme para practicar me encontré más solo que Laúna, pero a lo lejos pude ver un pequeño niño, rubio, con coleta de samurai, y kimono blanco resplandeciente. Parecía un angelito rodeado de hakamas negras. Le saludé y debido a la gran diferencia de altura pasé a trabajar con él en suwari waza. Era maravilloso trabajar con el pequeño samurai, no sentías nada, como si estuvieras con un maestro. Daba miedo, desde esa altura, ver a los gigantes franceses, casi dos metros de altura y más de cien kilos de peso, rodando cerca de ti. Gracias Iker (pequeño samurai) por haber compartido ese momento conmigo y haberme hecho sentir niño otra vez.
Y, para finalizar esta maravillosa experiencia, os dejo con esta frase del fundador del AI KI DO, que dijo después de una demostración: “A menos que le demos un sentido de placer y diversión a nuestra práctica, el verdadero aikido resulta difícil de alcanzar.”
Se lo dedico a todos los que han participado en mí formación, en especial a mi gran maestro.
- Fco. José Melero -
Un auténtico éxito de nivel y asistencia este fin de semana.
Quiero daros muhísimas gracias a todos los que habeis participado en este fantástico seminario de Aikido, muy especialmente a nuestro Shihan Yabuuchi, al Maestro Cognard y a todos sus alumnos, desplazados desde Francia; a nuestros amigos japoneses: el maestro y traductor Yamashita, a Saki, a Konomi; a los compañeros venidos desde Italia, lideardos por el Maestro Orazio Cavallaro, así como el apoyo del Doshu y el de la Embajada de Japón en España a este acto.
Finalmente, agradecer al Maestro Felipe J. García y a su equipo el increible trabajo realizado para la realización de este evento.
Un abrazo a todos. Nos vemos el próximo año....
- Juan José Barjola -
Durante el curso de Yabuuchi Shihan en Rivas, también se celebraron exámenes. Tanto Javier Parada como Julián Barjola obtuvieron su 2º Dan. Enhorabuena!!
De estreno.
Sábado 18 de noviembre, Colegio Hipatia Fuhem, Rivas, Madrid.
Mi primer curso. Además de las clases semanales en nuestro dojo, Kiofu, lo más parecido que conocía a un curso eran los godogeiko que hacemos con el club Kamikwai de Rivas.
Aunque me encantan los godogeikos, aquí se nota otra energía, otra excitación, otra potencia.
Hay que recoger la identificación, cambiarse. A pesar de que se ve mucha gente y hay algo de cola, todo es rápido, fluido, pura organización profesional. Antes de entrar en el vestuario, echo un vistazo al espacio donde se celebra el curso: el polideportivo es enorme, y el tatami, gigantesco, como una pista de aterrizaje. Nunca he visto nada tan grande en mi vida; igual es porque soy novato en esto de los cursos. Impresiona.
Me da confianza reconocer a mis compañeros, al Maestro Marco, al Maestro Juanjo, y mientras todo el mundo se saluda, voy pillando retazos de conversaciones en italiano, en algo que me suena a polaco (luego me entero de que es auténtico polaco), en francés, en inglés… “Un auténtico curso internacional”, me digo, sintiéndome un poco pardillo. Mirando el porte de muchos de los aikidokas reunidos, se intuye que aquí hay muchos “danes” juntos.
Toca colocarse; de tantos que somos nos tenemos que sentar en tres filas, yo diría que somos más de 100.
Saludos, calentamiento. Todo se parece a lo que conozco. El Maestro Yabuuchi, 7º Dan, nos habla sencillo, cercano y serio (como supongo que toca), pero se ve que le gusta la broma. Ayudado por la traducción de Yamashita, pues el Maestro habla en japonés, nos muestra el primer trabajo.
Primera novedad para mí: le da mucha importancia a las manos, a su gesto y posición, a su colocación respecto al cuerpo, a su desplazamiento y movimiento, a la dirección de la cabeza.
Mientras vamos realizando los distintos trabajos, voy conociendo a aikidokas de un montón de sitios, que trabajan con matices diferentes. Todos hacen aikido, pero muestran sutiles modos de interpretar las técnicas. Un aikidoka italiano, muy elegante, preciso y medido en sus movimientos, me recuerda algo que hago y que aunque ya sé, no consigo evitar: la rigidez, la brusquedad. “Tranquillo, piano, sennò ti fai male”.
Da gusto trabajar y aprender así, incorporando formas y matices nuevos. También me complace comprobar que el trabajo repetido del dojo de todas las semanas va dejando su poso, y que cuando lo aplico bien, vaya si funciona!
El Maestro Yabuuchi, asistido y traducido por Yamashita, y el Maestro André Cognard, 8º Dan, se pasean entre los practicantes observando y haciendo correcciones. Me corrigen un par de veces, y alucino con la precisión, la sencillez del movimiento y la potencia…
A veces me sale algo particularmente bien y me siento muy orgulloso. Ole!
Aunque el Maestro Yabuuchi da descansitos, y hay tiempo para comer, la sesión de la tarde va sumando horas, y el cuerpo lo nota.
Me quedo a ver los exámenes de 2º Dan de Javi y de Julián (que buen aikido), y me voy para casa encantado y pal arrastre.
El domingo, seguimos en la misma tónica de poner el foco en la posición y el gesto de las manos, por supuesto siempre en armonía con el tempo y la dinámica del cuerpo. Tengo la sensación de haber compartido una experiencia excepcional, y, de haber incorporado algo de aprendizaje, que en el aikido, para mí va mucho más lejos de lo deportivo, de lo técnico y de lo físico.
Para terminar, una exhibición de lujo: los chavales de Rivas, con su Maestro Julián arrancan aplausos. Los aikidokas de mayor grado, Oscar y Dani, demuestran lo que saben, que es mucho. Cuatro jóvenes karatekas, muy marciales, todo exactitud y potencia, me sorprenden. Un grupo de aikidokas franceses hacen una demostración de Boken y Jo, y las dos japonesas, tan ágiles y menudas, nos enseñan su buen hacer.
Me voy impresionado por lo que han conseguido organizar los compañeros de Rivas y de Tora, con Juanjo, Julián, Felipe y Luis al frente: desde aquí mi agradecimiento y mis felicitaciones.
Todo un lujo de experiencia, que espero repetir muchas veces.
- por Javier Vallhonrat -
El sábado 10 de junio de 2017 se celebraron los exámenes de graduación de miembros del Kamikwai. El tribunal de exámenes estuvo compuesto por Juan José Barjola (4º Dan), Marco Rende (4º Dan), Isaac Nogales (3º Dan), Emilio Fanjul (2º Dan), Julián Barjola (1º Dan), Javier Parada (1º Dan), Alex Valentin (1º Dan) y Silvia Galayp (1º Dan). Los resultados fueron los siguientes:
Alumno | Grado Obtenido | |
Hugo Algaba |
10º Mon (bco-amarillo) |
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Iván Caballero | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Laura Caballero | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Adrián Cano | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Alejandro Cañís | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Carla García | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Inés GArcía | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Helena Gris | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Alejandro Montero | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Iker Montero | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Miriam Navarro | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Alejandro Redondo | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Lucas Rosales-Nieto | 10º Mon (bco-amarillo) | |
David Salgado | 10º Mon (bco-amarillo) | |
Leyre Camacho | 9º Mon (amarillo) | |
Darío Camacho | 9º Mon (amarillo) | |
Daniel Álvarez | 5º Kyu (amarillo) | |
Marcos Caballero | 5º Kyu (amarillo) | |
Irene Caballero | 5º Kyu (amarillo) | |
Sebastien Coumet | 5º Kyu (amarillo) | |
Javier de la Calle | 5º Kyu (amarillo) | |
Enric Peña | 5º Kyu (amarillo) | |
Daniel Rodríguez | 5º Kyu (amarillo) | |
Pedro Salgado | 5º Kyu (amarillo) | |
Adrián Sucigan | 5º Kyu (amarillo) | |
Victor Sucigan | 5º Kyu (amarillo) | |
Israel Barjola | 8º Mon (amarillo-naranja) | |
Amaia Parada | 7º Mon (naranja) | |
Marta Caballero | 4º Kyu (naranja) | |
Elena del Olmo | 4º Kyu (naranja) | |
Claudia Durango | 4º Kyu (naranja) | |
Javier Esteban | 4º Kyu (naranja) | |
Lucía Remesa | 4º Kyu (naranja) | |
Javier Rodríguez | 4º Kyu (naranja) | |
Abril Rodríguez | 4º Kyu (naranja) | |
Kevin Foley |
3º Kyu (verde) |
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Carlos Corral | 3º Kyu (verde) | |
Emilio Collados | 2º Kyu (azul) | |
Luis Bajo | 2º Kyu (azul) | |
Javier Vallhonrat | 2º Kyu (azul) |
Oye, que parece que no, pero a la chita callando nos vamos extendiendo. Primero hicimos una exhibición en el Centro Cívico de Covibar, luego en Expomanga y ahora en Arganda. Extendiendo y creciendo.
Porque ayer, en Arganda, descubrí que hay una gran cantera, cosa que desconocía porque no he ido a ninguna clase infantil. Conocía, como no, a los famosos Darío y Leyre, a Israel, también a Alex y a Pedro… Pero, ya digo, ayer descubrí que hay un montón de nanos.
Continuidad y, por tanto, futuro en el Club Centro de Aikido. Cuando algunos tenemos puesta ya la fecha de caducidad, gusta ver que en el Club hay muchos aikidokas recién saliditos de fábrica, aikidokas a los que, en un futuro no demasiado lejano, iré a ver con un bastón (un bastón digo, no un Jo).
Venga, vale, alguna referencia a los mayores, no tengáis pelusa… Pues eso, que estáis ya muy mayores.
- Javier Rodríguez -
El sábado 14 de enero de 2017 se celebraron los exámenes de graduación de miembros del Kamikwai. El tribunal de exámenes estuvo compuesto por Juan José Barjola (4º Dan) y Marco Rende (4º Dan). Los resultados fueron los siguientes:
Alumno | Grado Obtenido | |
Elena del Olmo | 5º Kyu (amarillo) | |
Kevin Foley | 4º Kyu (naranja) | |
Luis Bajo |
3º Kyu (verde) |
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David Sánchez | 3º Kyu (verde) | |
Enrique Carciente | 3º Kyu (verde) |