El término japonés para traje es "gi" (pronunciado gui), y "keiko" significa trabajo. Por tanto un "keikogi" es un traje de trabajo, de práctica. Más concretamente el traje de
aikido se denomina "aikido no keikogi" o, más simplemente, "aikidogi".
Se trata de un traje que deriva directamente de la indumentaria que usaban los guerreros feudales japoneses, con pequeñas modificaciones para adaptarlo a la comodidad del trabajo en
el tatami. También se le llama kimono, aunque este término algo más genérico se refiere al traje tradicional tanto masculino como femenino.
Un aikidogi se compone básicamente de cinco piezas, a saber:
Uwagi: chaqueta blanca de algodón, sin costuras formada por una sola pieza, lo suficientemente larga como para cubrir hasta aproximadamente todo el
tercio superior del muslo, y cuyas mangas deben llegar hasta al menos la mitad del antebrazo y no sobrepasar la muñeca.
Es habitual hoy en día utilizar chaquetas de judo, aunque también hay quien usa chaquetas de karate. También pueden econtrarse en el mercado chaquetas teóricamente específicas de
aikido, cuya variación con respecto a las de judo estriba fundamentalmente en el grosor de la solapa y en el diseño de la parte inferior.
Independientemente de si eres hombre o mujer, el uwagi SIEMPRE se cierra de izquierda a derecha, y debajo de él no hay que llevar nada (las mujeres deben llevar una camiseta, top o
sostén deportivo de color blanco).
Obi: Sirve para mantener cerrado el kimono y para sujetar la hakama. En aikido los grados kyu lo visten blanco (independientemente del grado que ostenten), mientras que los yudansha pueden portarlo blanco, negro, añil, o incluso decorado con diversos motivos. En cualquier caso, lo normal es que vaya a juego con la hakama.
En algunos países los grados kyu lo visten del color correspondiente a su grado, como ocurre en otras artes marciales, pero si partimos de la base que tradicionalmente, en Japón,
no existía la diferenciación de grados salvo la de alumno, ayudante y maestro, resulta más lógico el sistema que hemos adoptado aquí.
Si el obi es simplemente un cinturón como el que se usa para judo o karate, para atarlo hay que buscar su centro y, partiendo desde la parte delantera, cruzarlo en la espalda para
volver delante. Una vez hecho esto, el extremo izquierdo se cruza por encima del derecho y se hace pasar por debajo de las dos vueltas, y de nuevo se cruza por encima del otro esta vez pasando sólo
sobre la vuelta más exterior; a continuación se tensa tirando de los dos extremos en dirección paralela a la cintura. De esta manera quedará un nudo cuadrado como el que se aprecia en la fotografía.
Para montar la hakama con este tipo de obi es necesario enrollar los dos extremos sobre las líneas de la cintura.
El obi tradicional, o ancho, sin embargo, no ha de atarse. Simplemente se enrolla a la cintura partiendo desde una zona situada ligeramente a la izquierda del ombligo y hacia la
derecha, haciendo pasar cada vuelta sobre la anterior, y tensándolo a cada vuelta. Lo habitual es que dé de tres a cuatro vueltas al rededor de la cintura, y que el extremo libre quede
aproximadamente en el mismo lugar donde comenzamos a enrollar. Un vez allí, con un simple doblado a 90° hacia arriba y pasando por detrás de las vueltas será suficiente para mantenerlo en su
sitio.
Es un error común pensar que el obi tiene que estar muy apretado. La tensión justa para mantener el kimono cerrado sin que se abra durante el trabajo de tatami será suficiente.
Hakama: Pantalón de perneras muy anchas tradicionalmente usado por los hombre de clases altas, se caracteriza por cinco tablas paralelas delante (tres a la izquierda y dos a
la derecha) y cuatro sobrepuestas detrás (dos visibles y dos en el interior).
En aikido se viste normalmente negra o añil, aunque también puede ser marrón oscura o gris oscuro. A los grandes maestros se les puede ver incluso con hakamas decoradas con diversos
motivos, siendo éstas las de ceremonia. Sin embargo, en japón, el color blanco está reservado a las mujeres o a los grandes maestros.
Una de las grandes preguntas es a partir de cuándo se viste la hakama. Si miramos atrás en la tradición japonesa, y teniendo en cuenta que la hakama, como ya se ha dicho, era una
prenda de los hombres de clases altas, ésta estaba reservada a los maestros. Sin embargo, según cuentan sus Uchi Deshi, a O Sensei le gustaba que todo el mundo llevara hakama desde el principio. Hoy
en día depende mucho de cada escuela y cada maestro. En algunos países sólo puede vestirse cuando se es yudansha. Aquí en España queda un poco a discreción del maestro. Lo normal es que sea a partir
del 3° ó 2° kyu, o después de año y medio o dos años de práctica, cuando el maestro autorice al alumno a vestirla.
Otro asunto a tener en cuenta es el bordado del nombre sobre la hakama que, desgraciadamente, se ha puesto muy de moda. Como ya se ha dicho, sólo los grandes maestros visten hakamas
decoradas. Por tanto, decorar la hakama con el bordado del nombre podría ser interpretado por un japonés tradicional como aires de grandeza. Sería algo parecido a que un soldado raso de nuestros días
pusiera en su blusa estrellas de oficial.
Hay que empezar a atar los himo (cordondes) de la hakama por los de la parte delantera. Colocar la banda superior de la parte delantera de la hakama (donde nacen los himo delanteros)
justo por encima del obi, y llevar los dos himo a la espalda bordeando el obi por arriba. Cruzar los himo para luego volver delante, esta vez bordeando el obi por debajo. En el centro, justamente
debajo del ombligo, volver a cruzarlos esta vez montando uno sobre el otro y llevarlos otra vez a la espalda (bordeando siempre el obi por debajo) donde hay que atarlos con un doble nudo. El
completar esta operación en su totalidad dependerá de la longitud de los himo que en algunos casos puede no ser suficiente. De ser así, reducir el número de vueltas alrededor de la cintura en función
de los himo.
Una vez atados los delanteros, hay que colocar el koshi-ita (pieza rígida en lo más alto de la parte trasera) apoyado sobre la parte superior del obi en la espalda y pasar los himo
traseros, trayéndolos hacia adelante, por detrás del obi casi donde nacen los himo delanteros. Tensar tirando de ambos himo hacia adelante y atarlos con un doble nudo en el centro debajo del
obi.
Existen variantes de hakama sin koshi-ita. Este tipo es, por ejemplo, usado por los alumnos de Saito Sensei, y su objetivo es evitar posibles daños a la columna vertebral en los
ukemi ya que en éstos la presión del nudo de los himo entre el koshi-ita y la espalda podría llegar a ser dañina.
Montsuki Haori: Esta prenda no forma parte del aikidogi, pero dado que puede verse tanto a Ueshiba Morihei como los otros doshu con ella puesta, consideramos interesante
comentar algo sobre ella.
Se trata de un tipo de abrigo ceremonial, de etiqueta, que se viste por encima del kimono. A menudo lleva adornos y himo (cordones) muy decorativos. En el Japón clásico era habitual de los señores
adinerados de muy alta clase social. Normalmente estaba hecha de seda, lino, o algodón fino, de colores oscuros y apagados.